Una Franquicia Inmobiliaria otorga el derecho de uso de una marca y modelo de negocio con un sistema ya probado.
En pocas palabras, una Franquicia Inmobiliaria se define como una institución que trabaja como colectivos de franquiciados o agentes inmobiliarios. La diferencia con los agentes inmobiliarios independientes regulares es que las franquicias se esfuerzan y obtienen la posición como marca corporativa. Además, poseen determinados reglamentos internos, por los que sus afiliados se deben guiar.
El inversor puede adquirir una Franquicia Inmobiliaria a través de una contraprestación económica.
Si bien las franquicias se dedican, la mayoría del tiempo, al servicio de ser intermediarios en el sector inmobiliario, algunas incluyen servicios más específicos como asesoría en temas de finanzas inmobiliarias, asesoría legal en bienes raíces, entre otros.
Debido a que son instituciones con años de experiencia, algunas de las ventajas que poseen son las siguientes:
- Hay un trato institucionalizado con otros actores del sector inmobiliario como bancos y constructoras.
- Tienen un amplio portafolio de inmuebles para ofrecer en alquiler y venta. Incluso algunas Franquicias Inmobiliarias te ofrecen la oportunidad de convertirte en desarrollador inmobiliario.
- Poseen una red de contactos y potenciales prospectos de compra.
- Brindan convenios con portales inmobiliarios.
Beneficios de una Franquicia Inmobiliaria:
Los principales beneficios que te brinda una franquicia inmobiliaria son:
- El poder tener acceso al know how inmobiliario, que acorta años en la curva de aprendizaje.
- Prestigio de la marca que brinda aceptación y reconocimiento a nivel mundial.
- Plan de negocios ya probado que reduce al mínimo los riesgos de inversión.
- Acceso a estrategias de marketing y ventas probados para tener un negocio rentable y escalable.
- Acompañamiento y capacitación permanente en la parte técnica y comercial para asegurar el éxito de tu franquicia inmobiliaria.
Pros y contras de pertenecer a una franquicia como agente inmobiliario
Si eres nuevo como agente inmobiliario, estás empezando en el negocio de bienes raíces, ser parte de una franquicia inmobiliaria o agencia inmobiliaria puede resultar ser un gran ambiente para aprender. La mayoría de estas poseen un adecuado sistema de capacitación y mentoría para todos sus nuevos miembros. Esto es fundamental para fusionar tu conocimiento teórico con la experiencia práctica bajo la supervisión de un experto y profesional. Adicionalmente, podrás hacer uso de los recursos institucionales, como las cuentas y avisos premium en portales inmobiliarios o un trato más directo y rápido con los bancos para revisar los historiales crediticios, lo cual hará tu trabajo más práctico.
Si bien una franquicia inmobiliaria tiene el concepto de incorporar lo relacionado al trabajo en equipo y la participación entre los franquiciados o agentes inmobiliarios, al igual que como agentes independientes, es importante tomar la iniciativa para ganar nuevos prospectos y clientes.
Modelo de Negocio de una Franquicia Inmobiliaria:
El modelo de negocio que poseen las franquicias inmobiliarias se basa, principalmente, en cobrar una comisión por cada venta culminada de parte de sus franquiciados o agentes inmobiliarios. Según la escala de pagos de cada franquiciado o agente, el monto puede alcanzar a ser casi la mitad del ingreso por transacción. Y no solo eso, al ser parte de una franquicia inmobiliaria demanda un pago como ‘’membresía’’.
Con esta comisión, se espera que en el trabajo con la franquicia inmobiliaria se logre acelerar de manera considerable el número de ventas de un franquiciado o agente al mes. Esto se logra por medio de la red de contactos propia de la Franquicia Inmobiliaria matriz, el nuevo Franquiciado o agente, la cual agiliza el encaje entre los compradores y vendedores de los inmuebles. Además de ello, al trabajar con una agencia inmobiliaria se reduce el ‘’tiempo muerto’’ entre las transacciones de cada agente.
Por otro lado, la comisión que cobran los agentes inmobiliarios de una agencia inmobiliaria o franquicia inmobiliaria suele ser mayor a la de un agente independiente regular. Como referencia, los agentes independientes regulares suelen cobrar el 3% de comisión, mientras que las agencias inmobiliarias cobran un 5% como standard.
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